Los anillos en X son juntas de doble efecto de 4 labios con un perfil de sección transversal prácticamente cuadrada. Los anillos en X logran su efecto de estanqueidad cuando se montan y comprimen en un alojamiento axial o radial. En condiciones de trabajo, la presión ejercida por el medio refuerza la función de estanqueidad.
Esto ofrece un alto grado de estabilidad en aplicaciones dinámicas, ya que el anillo en X no es susceptible de enrollarse dentro de la ranura (torsión) debido a su sección transversal casi cuadrada. Los anillos en X requieren un menor grado de pretensado radial. Esto da lugar a una menor abrasión gracias a las menores presiones de contacto. Es posible crear un depósito de lubricante entre los labios de estanqueidad. Efecto de estanqueidad optimizado gracias a la mayor distribución de la presión sobre la sección transversal casi cuadrada. El reborde de separación del molde no produce efectos desfavorables, ya que, a diferencia de la junta tórica, no se encuentra en el diámetro exterior, sino entre los propios labios de estanqueidad.
